Con la entrada en la era de la materialidad, hace ahora 5 mil a os, el conocimiento sobre la anatom a del alma pas a formar parte de las distintas tradiciones esot ricas. Ello hizo que fuera reservado a unos pocos iniciados.En los Himalayas fue un saber transmitido oralmente, de maestro a disc pulo, y registrado en libros como los puranas o los tantras. En el Antiguo Egipto y Sumeria, se transmiti a partir de las diversas escuelas m sticas. Con la llegada del islam, muchas de dichas escuelas se convirtieron en hermandades suf es. En occidente, dado el poder que tal saber confer a, a la sombra del mismo se fundaron diversas sociedades secretas, reserv ndolo a unos pocos adeptos y especialmente al grupo aun m s reducido de sus altas jerarqu as.No fue hasta finales del siglo XIX que tal informaci n empez a trascender el c rculo de disc pulos, iniciados y adeptos, para serle accesible al resto de los comunes.Sin embargo, en los Andes no fue as . Tal como nos revela la presente obra, la civilizaci n inka lo transmiti abiertamente. Lo comunic en sus mitos y leyendas, en el urbanismo, en los actos y festividades, en las danzas, en los s mbolos y emblemas, y en el lenguaje. En ellos fue 'escrito' para que pudiera ser 'le do' por todos, pues por definici n en una sociedad en la que no existi la escritura, tampoco pudo haber analfabetismo.
Author: Marc Torra Publisher: Chakana Creations Pty, Limited Published: 05/10/2013 Pages: 198 Binding Type: Paperback Weight: 0.65lbs Size: 9.00h x 6.00w x 0.45d ISBN: 9780987119797 Language: Spanish
About the Author MARC ES ORIGINARIO de Urus, un pequeño pueblo de los Pirineos cuyo nombre significa "lugar del que emana el agua." Una vez licenciado por la Universidad de Barcelona, se fue al extranjero. Ello sucedía en 1995 y desde entonces ha vivido y trabajado un poco en cada continente. A medida que vivía en otros países, Marc empezó a relacionarse con culturas y formas de pensar distintas, especialmente con aquéllos a los que él llama gente de tierra. De ellos aprendió una forma diferente de razonar y también descubrió que el futuro del planeta depende de nuestra habilidad para aprender lo que tales culturas pueden aportar.